viernes, 30 de junio de 2017

Persona normal

Tengo una amiga que me conoce mejor que yo misma, y sabe qué libros tiene que regalarme para hacerme mejor persona, o mejor en general. Porque este es un libro fundamental para, como dice el tío Paco, la educación sentimental.
Y lo tuvo que pedir por internet porque en su momento no estaba en España, sólo en México. ¿No es una chica genial? Lo malo es que he tardado demasiado en leérmelo desde entonces.

Persona normal es una novela del magnífico autor mexicano Benito Taibo. Tiene 242 páginas, aunque la historia sólo ocupa 196. Las 46 páginas restantes son la biblioteca de Sebastián, nuestro personaje. La edición que tengo yo es la mexicana, de la editorial Destino, la colección Booket, del año 2015. Está, obviamente, hecha e imprimida en México. La original, la primera publicación, es del año 2011.

La sinopsis del libro es esta:
«Tenía un par de padres divertidos y jóvenes, llenos de sueños y de planes. Pero a mis doce años, cinco meses, tres días y dos horas y cuarto. aproximadamente, me quedé sin ellos...
Desde que el tío Paco se hizo cargo de él, Sebastián ha vivido aventuras increíbles: tuvo un encuentro inesperado con un enorme felino, conoció a uno de los últimos vampiros que viven en DF; frente a su casa vio a un mítico personaje saltar de la góndola en la que viajaba, para rescatar a una joven de una inundación; consiguió un mapa estelar para un pobre extraterrestre perdido en la Tierra, sobrevivió el embate de un enorme monstruo marino, peleó al lado de los sioux para defender su territorio de los colonizadores... ¿Qué pasa con Sebastián? ¿Acaso no es una persona normal?».

Quizá, para que lo entendáis mejor, debería poner además la biografía del autor:
«Benito Taibo tiene una edad indeterminada entre los catorce y los diecisiete años. Se carcajea con las películas de los hermanos Marx y se indigna con las injusticias que se cometen en en el mundo todos los días. Cree en lo que cree y lo defiende apasionadamente.
Fue grumete de tercera en el Pequod, ayudante de campo en la batalla de las Termópilas (del lado espartano, obviamente), pulidor de sextantes y brújulas del Nautilus, vendedor de alfombras usadas en Macondo, lector profesional de mapas del tesoro, mesero en Nuncajamás. Además, ha escrito poesía, cuento, crónicas, reportajes, artículos, bolos en bautizos y la novela Polvo (Planeta, 2010).
Es gordito y sin embargo ágil; él prefiere que lo llamen "robusto". Ha entrado en una jaula de circo con ocho tigres de Bengala, se ha tirado en paracaídas, nadado con tiburones (dormidos afortunadamente) y cuando no está trabajando, se pasa la vida leyendo, escribiendo, comiendo, amando la vida hasta el límite de sus fuerzas.
Tiene una amplia colección de amigos y amigas de la que se enorgullece, le encanta el cine, la discusión inteligente, las montañas rusas, el jamón serrano, la música no muy fuerte porque es medio sordo.
Jamás sería una "persona normal"».

Supongo que a estas alturas os habréis dado cuenta de dos detalles: que el título hace referencia a todo lo contrario de lo que defiende, y que la Literatura tiene un papel fundamental en la obra.

Sebastián es, como ya sabemos, el protagonista de la historia. Al perder a sus padres a los 12 años, su tío Paco tiene que hacerse cargo de él, y el tío Paco es un personaje ligeramente peculiar. Su forma de ver el mundo, que por supuesto contagia a Sebastián, es la que todos deberíamos tener. Es considerado la oveja negra de la familia porque su forma de comportarse no encaja con los cánones considerados normales, pues el tío Paco no es lo que se consideraría una persona normal. Lo primero que le contagia el tío Paco a Sebastián es su amor por la Literatura, la protagonista real de esta historia. Porque lo que hace tan especiales a tío y sobrino es su amor por la Literatura.

Respecto a la narración, considerando que Sebastián es el protagonista y narrador en primera persona de la historia, tengo que decir que es impresionante. Acostumbrados a las historias lineales, no tenemos mucho trato con libros más - ¿cómo decirlo? - flexibles. Y es que Sebastián no nos narra su vida, sino que la vamos conociendo a través de sus reflexiones. Cada capítulo es una situación, una reflexión... Sebastián nos cuenta, como un buen amigo, sus sueños, sus pensamientos, sus reflexiones o sus aventuras. Y consigue lo que buscaba: conmovernos, hacernos pensar, y considerarle un amigo.

Respecto a la Biblioteca de Sebastián, Benito Taibo nos cuenta las influencias literarias que tiene nuestro amigo, capítulo a capítulo, haciendo un magnífico repaso a la Literatura general.

No quiero contar más porque realmente es un libro precioso y no quiero fastidiar su lectura. Es, como he dicho, un libro fundamental para nuestra educación sentimental, un libro que nos enseñará a viajar, soñar y vivir, porque en el fondo eso es de lo que trata la obra: de vivir.