sábado, 4 de agosto de 2018

El club de los eternos 27

Hay historias que te dejan hecha pedazos por dentro al mismo tiempo que te llenan de paz y esperanza. Esta es una de ellas.

El club de los eternos 27 es la segunda novela que publica Plataforma Neo de Alexandra Roma, ganadora de la quinta edición del Premio Literario "La Caixa"/Plataforma con Hasta que el viento te devuelva la sonrisa.
Publicada en 2018, esta novela de 470 páginas tiene una portada preciosa diseñada por Lola Rodríguez (@loliwobbles), quien ha diseñado muchas de las portadas que veis últimamente en juvenil.

Con la sinopsis ya empieza a romperte:
«La fama siempre tiene un precio.
Julien Meadow era el chico de la eterna sonrisa, el que cantaba en el garaje con su hermano y el que se enamoró de unos ojos valientes ocultos tras una mecha rosa, los de Crysta.
Nunca hubiera esperado que, a raíz de un vídeo subido a Youtube, le llegaría la fama. De repente, su voz inunda el mundo y su cara protagoniza todas las noticias.
Julien debe hacer frente a un nuevo universo lleno de altibajos, lujo, descontrol y poder. Uno en el que te vuelves adicto a focos que queman y a palabras que muerden. Uno en el que echas de menos el abrazo de un gigante o que te besen con brochazos de pintura.
Todo el mundo sabe que Julien Meadow es el cantante con más éxito del planeta. Solo algunos recuerdan que fue una persona».

A través de una narración en primera persona alterna, Alexandra Roma rescata y nos da la vuelta al tópico del ascenso a la fama. Acostumbrados a historias en las que el protagonista asciende a la fama y todo es positivo y de color rosa, la historia de Julien Meadow nos enseña que detrás de todo eso se esconde el dolor, la pérdida, la soledad y la adicción. Porque a Julien Meadow la fama no le hace feliz, y eso no es algo que os adelante de la historia: lo sabemos desde las primeras páginas.

Como ya he dicho al principio, es una de esas historias que duelen. Te rompe en pedacitos página a página al mismo tiempo que te hace feliz. A pesar del dolor, te inunda de paz y esperanza. Y para conseguir crear esa mezcla perfecta de felicidad y tristeza hay que tener gran maestría con la pluma y las palabras, pero sobre todo con los sentimientos.

Es la primera obra que leo de Alexandra Roma, pero me ha dejado con ganas de más. De mucho más.
Pero ya cuando consiga superar el duelo.

viernes, 6 de julio de 2018

Antihéroes

A veces compro libros sin control y se quedan en la estantería durante meses hasta que saco tiempo para leerlos. Este en concreto lo compré por su impresionante campaña de promoción, una narración transmedia interactiva que provocó que un amigo y yo buscásemos una buena idea para un trabajo de la universidad con tal de incluirla.
Pero eso es una larga historia de la que no voy a hablar. Por ahora.

Antihéroes es una novela juvenil de fantasía urbana escrita por Iria G. Parente y Selene M. Pascual, y publicada por Nocturna en marzo de 2018. Las preciosas ilustraciones de la portada y del interior son de Kloe de Saga, y es imposible imaginarse a los personajes con otro rostro que no sea el que ella les ha dado. Se trata de una edición en rústica de unas 520 páginas muy amenas.
La sinopsis nos la cuenta uno de sus personajes:
«Me llamo Yeray Ayala y tengo un secreto. Este libro que tienes entre manos contiene mi historia, la de otros inadaptados y la clave que nos une a todos: tenemos poderes. Sí, lo sé, vas a pensarte que esto es ficción. Todo el mundo hace lo mismo, porque sois unos aburridos que habéis dejado de creer en la magia.
En cuanto descubrí que podía desaparecer y reaparecer donde quisiera, yo también me dije que era imposible. Después, que era especial. Eso hizo que me aprovechase, claro, y usase mi poder para cosas que no son muy legales... Pero no hablemos de eso. Lo importante es que, cuando una organización que se dedica a atrapar a gente como yo me capturó, descubrí que estaba muy lejos de ser un caso aislado.
CIRCE es esa organización. ¿Su objetivo? Reacondicionar a todos los que usamos nuestros poderes de mala manera. Convertirnos en héroes.
Pero ¿quién quiere ser un héroe pudiendo ser un antihéroe?».

Se trata de una narración en primera persona múltiple. Esto es, se va alternando entre los diferentes personajes que aparecen en la historia: Mei, Cristian, Yeray, Alicia y Esther (con alguna sorpresa). Pero no será siempre una narración en primera persona al uso, sino que en ciertos personajes encontraremos unas llamativas formas de narrar. No voy a desvelar de qué se trata, pero cuando lo leáis espero que recordéis mis palabras:
La complejidad de una historia no está regida por su género. Ni tampoco la complejidad en el estilo y en la narración. Una historia no tiene por qué ser triste, oscura y filosófica para ser buena, y que no por escribir géneros como la novela histórica o el ensayo eres mejor escritor que alguien que se dedica a la literatura erótica, romántica o juvenil. Que no existen géneros mayores ni géneros menores, y que no vas a ser un lector menos completo si decides leer Harry Potter en lugar de La Regenta. Que la literatura está ligada al entretenimiento y al gusto, pero que cierto libro no sea de tu agrado no lo convierte en "malo". Simplemente no te gusta. Y punto. A otra cosa.
Hablamos mucho de libertad de expresión y de respeto, pero seguimos muy atrasados en ese tema cuando se trata de Arte.

Volviendo al tema. A través de una fantasía dulce y llena de esperanza captamos lo que queda en el fondo, la alegoría. Es la narración de la aceptación de uno mismo, la visibilización de la diversidad y el deseo de formar parte de un todo. Gracias a Iria y Selene y a sus personajes, nos aprendemos a querer un poquito más, a dejar atrás a nuestros fantasmas y a liberarnos de cargas que no nos pertenecen.
Aprendemos a vivir. Con esperanza. Queriéndonos.

La normalidad es una palabra, sí. Pero es una palabra que nos invisibiliza. Cada persona es maravillosamente distinta a la que tiene al lado.
Queremos formar parte de un todo, pero no queremos que ese todo sea gris, lo que queremos es que brille con colores infinitos.

martes, 26 de junio de 2018

El Imperio del Sueño

Los monstruos no sólo te visitarán en sueños. Y las peores pesadillas no suceden mientras duermes.

El Imperio del Sueño es la última apuesta de Nocturna y Laura Tárraga. Publicada en 2018, consta de 306 páginas y unas ilustraciones preciosas hechas por Cecilia García, que nos permiten conocer a las dos protagonistas: Leiza y Shoana.

Esta es la sinopsis:
«Hace miles de años que la humanidad ha perdido la capacidad de soñar. En su lugar, ha averiguado cómo extraer los sueños de los pocos que aún consiguen hacerlo para venderlos al mejor postor o prefabricar cápsulas a un precio más asequible. Y en el principado de Zephanis se concentra una de las mayores redes de tráfico de sueños del mundo.
Shoana es una ladrona con un pasado sombrío y un presente miserable en la zona baja de la ciudad; Leiza, una célebre soñadora con un porvenir brillante y una vida llena de comodidades. Los caminos de ambas se entrelazarán cuando, una mañana, Leiza descubra que su peor pesadilla se ha hecho realidad: ha dejado de soñar a tan sólo unos días del acontecimiento más importante del año: la competición de El Imperio del Sueño».

Narrada en tercera persona, la historia se va adentrando en los pensamientos de diferentes personajes, llegando a adentrarse en aquellos en los que nunca nadie debería entrar. Se trata de una distopía en la que lo más terrorífico es lo menos fantasioso. La historia se aprovecha de esa distopía para hacerse eco de los mayores miedos de nuestro presente.
Se trata de una lectura amena y de extensión asequible, escrita de forma magistral para mantener la intriga y la tensión, que a pesar de ese componente de thriller no pierde la magia de ese futuro recóndito.

Al tratarse de una novela independiente, no quiero hablar más sobre ella. Sólo quiero deciros que debéis leerla, no sólo porque pasaréis un rato entretenido y a menudo agradable, sino porque aprenderéis mucho de todo aquello de lo que la gente nunca quiere hablar.


Y deciros, de nuevo, que las pesadillas más terroríficas no las viviréis mientras dormís, porque, efectivamente, los monstruos no sólo os visitarán en sueños.
La sociedad está plagada de monstruos.
Y ahora, además, les dejan salir a la calle.
Libres.
Como héroes de guerra.
Como ejemplos a seguir.

Pero no nos gusta vivir con miedo.
Ya estamos hartas de tantas pesadillas.






jueves, 21 de junio de 2018

El corredor del laberinto

Hacía mucho, mucho tiempo que no me encontraba con una disparidad tan brutal entre una saga de libros y su correspondiente saga cinematográfica.

El corredor del laberinto es la última trilogía distópica de moda. Está escrita por James Dashner, y publicada originalmente en inglés en 2009, 2010 y 2011. A España llegó de la mano de Noemí Risco Mateo y Nocturna en 2010, 2011 y 2013. Las ediciones y reediciones en español son en rústica, rondan los 17€ el tomo y las podéis encontrar probablemente en cualquier biblioteca. La trilogía consta de 1463 páginas (524 + 490 + 449) que se leen de forma muy amena.
Respecto a los títulos originales casi no tengo ninguna queja: The Maze Runner, The Scorch Trials y The Death Cure. La traducción es literal en el primer y en el tercer libro. En cambio, el segundo libro yo lo hubiera traducido más como Las pruebas de la Quemadura. Y ya entenderíais más tarde por qué.

La sinopsis del primer libro es la siguiente:
«Bienvenido al Claro. Verás que una vez a la semana, siempre el mismo día y a la misma hora, nos llegan víveres. Una vez al mes, siempre el mismo día y a la misma hora, aparece un nuevo chico, como tú. Siempre un chico. Como ves, este lugar está cercado por muros de piedra… Has de saber que estos muros se abren por la mañana y se cierran por la noche, siempre a la hora exacta. Al otro lado se encuentra el laberinto. De noche, las puertas se cierran… y, si quieres sobrevivir, no debes estar allí para entonces.
Todo sigue un orden… y, sin embargo, al día siguiente suena una alarma. Significa que ha llegado alguien más. Para asombro de todos, es una chica.
Su llegada vendrá acompañada de un mensaje que cambiará las reglas del juego».

Para mi sorpresa, la historia está narrada en tercera persona, focalizada en el protagonista, Thomas. El planteamiento inicial es ligeramente parecido al de otras sagas distópicas del estilo: un grupo de chicos jóvenes encerrados en el Claro, rodeados del Laberinto. Estos chicos luchan, más que por sobrevivir, por salir de ese lugar. Y, sobre todo, por recuperar sus recuerdos, que les fueron arrebatados antes de encerrarles allí. El Laberinto que rodea al Claro está habitado por Laceradores, unos monstruos de pesadilla cuya única función en su vida artificial es la de perseguir y matar a los clarianos. Y la única función en la vida de los clarianos es la de recorrer cada día el cambiante Laberinto para desentrañarlo y poder huir de él. Pero, con la llegada de la chica, Teresa, todo se va a pique: hay que salir de allí como sea.
En realidad, detrás del Laberinto se esconde algo mucho más turbio de lo que podría parecer en un principio. Todas estas sorpresas del segundo y del tercer libro (de los que no quiero hablar) son la verdadera distopía. Cuando atas hilos y lo descubres TODO, te das cuenta de lo aterradoramente real que es. ¿Quién iba a decir que el Laberinto iba a ser el menor de sus problemas? Y hasta aquí puedo leer.
Y lamento deciros que las sorpresas a las que me refiero sólo podréis encontrarlas en los libros, porque la adaptación cinematográfica es tan dispar que resultan dos obras absolutamente diferentes.

¿Lo malo? Se trata de una de estas historias a las que estamos tan acostumbrados: la relación heterosexual de turno. Son historias en las que aparece un romance heterosexual absolutamente forzado, casi sin sentido, cuando todo hubiera sido mucho más fácil con un romance más creíble. Pero es que este romance más creíble se hubiera producido entre el protagonista y su amigo. Hombre. Y todos sabemos que eso sólo pertenece a la literatura de género LGTBI+, porque no es algo normal que podría pasar en cualquier otra historia.

Pese a todo, la historia merece mucho la pena. Es gratamente sorprendente, con unos giros de guion imprevisibles y, sobre todo, muy absorbente.
Además, la jerga utilizada por los clarianos es de las mejores cosas que me han pasado este año en el ámbito literario.

viernes, 9 de febrero de 2018

Las hijas de Tara

Tengo sentimientos encontrados con Laura Gallego. Hay obras suyas que me han fascinado, pero siempre encuentro alguna historia que me hace perder la confianza en ella y vuelvo para atrás. Es una especie de círculo vicioso.

Quiero destacar desde el primer momento que este libro no me ha gustado. Esta reseña se me va a hacer complicada.

Las hijas de Tara es una obra de Laura Gallego García publicada por primera vez en 2002 por Gran Angular, el sello de literatura juvenil de SM. Se trata de una edición rústica que cuenta con 268 páginas. A pesar de tener tantas páginas, el libro está dividido en tan solo 14 capítulos y un prólogo, por lo que los capítulos, quizás, se hagan demasiado largos.
La sinopsis es la siguiente:
«El mundo natural de Mannawinard lleva mucho tiempo enfrentado al mundo tecnológico de las dumas. Cinco humanos de diferentes orígenes y un androide tienen la solución; pero antes deberán encontrarse y emprender juntos un viaje lleno de peligros donde mercenarios, mutantes y robots destructivos intentarán acabar con sus vidas».

Escrita en tercera persona, la historia narra la travesía de este peculiar grupo, que se mueve por ese mundo en ruinas mientras se van encontrando unos a otros. Se trata de personajes de diferentes orígenes, la mayor parte jóvenes, por lo que la narración se focaliza en más de un personaje.
Hasta ahí todo bien: personajes distintos, focalización variada, tercera persona narrativa... El argumento tampoco está mal. No deja de ser una aventura, con su viaje, sus problemas, la evolución de los personajes... Aunque aquí haya cosas que me chirrían, el problema le tengo fundamentalmente en el contexto.
Se trata de una obra que se ha calificado como ciencia ficción, aunque yo lo calificaría más concretamente como distopía. Existen ciertos elementos de fantasía, pero de momento voy a pasarlos por alto y me voy a centrar en el tema distópico. Según el contexto, siglos antes de que ocurriera esta historia, la Diosa Madre - Tara -, enferma, se revela ante el ser humano de la era tecnológica haciendo brotar Mannawinard, un bosque que crece de forma agresiva, a una velocidad potencialmente peligrosa. Este bosque destruye prácticamente todo lo que había sobre el planeta, y el mundo tecnológico se defiende de Ella creando unas ciudades conocidas como dumas. Desde entonces, ambas partes están en guerra.
El problema es que el contexto se limita a eso. No nos dan más datos de lo que ocurrió, ni se trabaja sobre el tema. Se hacen menciones indirectas, y a las que a menudo no podemos acceder. Hubiera sido interesante conocer cómo se desarrollaron las sociedades que viven en Mannawinard, o cómo se han desarrollado las dumas y su tecnología punta.
Podríamos haber tenido muchísima información interesante si hubiera jugado con el tema distópico, pero al final se trata de una historia de fantasía. Tiene más importancia el elemento fantástico que el tecnológico, y en ningún momento sientes que estás leyendo una obra distópica. Yo me he sentido como si ese mundo en ruinas, ese contexto histórico, no fuera más que una excusa para contar una historia de fantasía.

Es posible que esta obra me haya defraudado porque me esperaba otra cosa, y no sé bien si este problema procede de la autora o si es más bien comercial. Quizá, si en vez de venderme una historia de ciencia ficción me hubieran vendido una historia de fantasía, mi impresión hubiera sido distinta.

Considero que no he destripado el argumento, así que es una historia que, si os la planteaseis desde la fantasía, podríais disfrutarla más que yo. A fin de cuentas, trata un tema que a mí me resulta muy importante, y sí que me interesa que ese mensaje vaya calando en la sociedad.

viernes, 2 de febrero de 2018

Sueños de Piedra

Actualmente hay una nueva generación de autoras dentro del ámbito de la literatura juvenil que está rompiendo moldes. No sólo por su juventud y su éxito, o por tratar temas tan necesarios e importantes en este momento, sino sobre todo por su perfección literaria.

Con Sueños de Piedra, Iria G. Parente y Selene M. Pascual inician la saga fantástica Marabilia, formada por historias independientes que transcurren en el continente de Marabilia, donde existen los fuegos fatuos, la mantícoras y demás seres fantásticos, pero donde también existen los seres humanos, con sus problemas, sus ambiciones y, sobre todo, con sus sueños. Publicada en 2015 bajo el sello de Literatura Mágica de Nocturna (otra editorial preciosa de la que aún no había reseñado nada), consta de 573 páginas, tan amenas que apenas te das cuenta de que las estás devorando.

La sinopsis de la historia ya da a entender por qué han roto moldes y han reinventado la fantasía:
«Érase una vez un reino muy, muy lejano donde un príncipe premió a un mago por ayudar a rescatar a una joven en apuros.
Encantador. Lástima que nada de esto sea verdad.
En realidad, el príncipe sueña con gloria y venganza; el mago, con que sus hechizos no sean siempre un desastre y la joven en apuros, con huir de un pasado que la atormenta... y del recuerdo del hombre al que ha matado.
Érase una vez...».

Escrita en primera persona desde dos perspectivas diferentes, la narración te va adentrando en el fantástico continente de Marabilia. Se trata de una novela de aventuras, aunque la aventura más importante es la que sucede en el interior de los personajes: de cómo van madurando, de cómo empiezan a creer en sí mismos, y de cómo aprenden a quererse.
En realidad no es sólo una historia de aventuras, es también una historia de superación y de amor. En ella, se tratan temas tan importantes como la depresión, las relaciones saludables y el feminismo. Y se tratan de una forma tan limpia y perfecta que aprendes sin darte cuenta.
Con esta historia —e intuyo que con todos sus libros—, Iria G. Parente y Selene M. Pascual le dan una vuelta a los cuentos, dándonos una lección tan importante como la vida misma.

Tampoco puedo decir más sobre la historia, no quiero estropear la magia.

A las autoras:
Gracias. De corazón. Por una historia tan mágica, por un estilo tan cuidado, y también por ayudar con vuestras palabras a entender y a empezar a superar esos problemas a los que nos enfrentamos tantísimas personas cada día. Por mostrarnos ese rayito de esperanza, y por encauzarnos por el camino de la superación.
Gracias.

lunes, 22 de enero de 2018

Descubriendo libros

En esta entrada os quiero hacer una lista de esos libros que es posible que no conozcáis pero os harían mucho bien en vuestra vida.
Voy a hacer la lista estructurada por temas, porque siempre tenemos preferencias sobre la temática y, además, así resulta más fácil introducirlos.

La fantasía tiene muchas formas, así que tendré que ir poco a poco.
Respecto a las criaturas mágicas, hubo una época en la que se pusieron de moda los hombres lobo y los vampiros. Así que os he seleccionado dos obras que salieron durante aquella época y que desarrollaron el tema de forma interesante.

La saga de Darren Shan, Darren Shan.
«A primera vista Darren Shan Parece un chico normal y corriente: le gusta jugar al fútbol con sus compañeros, reírse en clase y le encantan las arañas. Hasta que un buen día Steve, su mejor amigo, consigue entradas para un extraño espectáculo del Cirque Du Freak, que ha sido prohibido en la ciudad y en el que actúan personajes siniestros y criatura inverosímiles: un hombre lobo que casi devora a una espectadora, la mujer barbuda cuyo sedoso pelo es imposible de cortar, un ser mitad niño mitad serpiente y un lúgubre adiestrador de arañas, míster Crepsley, en el que Steve cree reconocer a un mítico vampiro. Pero lo que más fascina a Darren es Madam Octa, la venenosa y astuta tarántula, capaz de obedecer todas las órdenes de míster Crepsley, y no puede resistir la tentación de robarla e intentar domesticarla por su cuenta. Pero su atrevimiento tendrá fatales consecuencias».


Temblor, Maggie Stiefvater.
«Cuando el amor te hace temblar en otoño es mejor que el invierno no llegue nunca: las primeras nevadas pueden arrebatarte a quien más deseas.
Hace años Grace estuvo a punto de morir devorada por una manada de lobos. Inexplicablemente, uno de ellos, un lobo de intensos ojos amarillos, la salvó. Desde entonces todos los inviernos Grace se asoma al bosque y, desde la distancia, lobo y chica se observan.
Cuando llega el calor, la manada desaparece y, con ella, “su lobo”. Pero este año, Grace deseará que el invierno no llegue y que el otoño dure para siempre. Ha conocido a un chico, se llama Sam. Es un tipo normal, salvo por sus ojos.
Son de un extraño color amarillo».

Sobre otras criaturas mágicas, os dejo este libro que ya reseñé:
La Reina de Cristal, Ana Alonso y Javier Pelegrín.
«A los diecisiete años, todos los jóvenes de Hydra pasan por el ritual del mar, pero solo unos pocos, en su mayoría mujeres, se transforman en sirénidos y descubren su don: la videncia, la memoria, la compasión... El día en que Kira descubrió su don comenzó con un mal sueño... Sin embargo, ni siquiera eso le hizo presagiar el cambio que daría su vida: de la aldea de pescadores, a la corte, a las intrigas de palacio, a las luchas de poder entre las hermandades, la guerra con Decia... Y en medio de todo, Kira, el arma definitiva, la Reina de Cristal, en conflicto entre el amor y la traición a su pueblo».

Otro subgénero de la fantasía es la fantasía épica, y aquí he querido seleccionar uno:
El Ejército Negro, Santiago García-Clairac.
«Arturo Adragón, un muchacho de catorce años, lleva una “A” marcada en su rostro, así como una serie de letras en el resto del cuerpo, lo que le hace ser objeto de burlas en el instituto. En La Fundación, su casa, Arturo se refugia en un ambiente lleno de tesoros medievales: espadas, escudos, pergaminos y libros que guardan secretos sobre su origen y el de su familia. Pero La Fundación está en peligro, alguien se quiere apropiar de todos estos tesoros y de grandes secretos que abren la puerta a los sueños de Arturo. Se trata de otro mundo emplazado en el siglo X, en plena Edad Media, otra dimensión donde los enemigos de Arturo son temibles dragones y reyes asesinos».

Hay otro subgénero de fantasía que se desarrolla en el mundo real, y aquí dentro tengo una obra que tiene que ver con magia y otra que es fantasía pero no se relaciona exactamente con la magia.

Tatuaje, Ana Alonso y Javier Pelegrín.
«Algunos tatuajes son algo más que un simple adorno en la piel. Su magia podría unirte para siempre a la persona que deseas... o impedir que la toques y convertirse en tu peor pesadilla.
Álex tiene dieciséis años y está perdidamente enamorado de una misteriosa chica de su clase, Jana. Nunca podría haber imaginado que, tras seguirla después de una fiesta, su vida cambiaría tanto. Jana, huérfana de padres, vive con su hermano, el esquivo David, y se rumorea que ambos sobreviven gracias a un extrañísimo oficio: el de los tatuajes mágicos. Álex no tardará en comprobar su poder, que le llevará a descubrir la existencia de los clanes medu. Estos inquietantes seres han vivido mucho tiempo infiltrados entre los humanos y enfrentándose entre sí, pero ahora saben que deben unirse para derrotar a su más temido adversario: el Último Guardián, destinado a borrar a los clanes de la faz de la tierra».

La Puerta Oscura, David Lozano.
«París. Noche de Halloween de 2008. Un grupo de estudiantes organiza una fiesta siniestra a la que han de acudir disfrazados. Pascal, un chico de 16 años tímido e inseguro, asiste a la fiesta y por una casualidad del destino se ve inmerso en una aventura sin vuelta atrás: cruzará la puerta que comunica nuestro mundo con el de los muertos. Pero no será el único. Un espíritu maligno, a su vez, campará a sus anchas por París, sembrando la ciudad de muerte y terror».

Como intermedio entre mundo real y mundo imaginario, tengo uno que, la verdad, no sé bien dónde clasificar:
Crewel, Gennifer Albin. 
«Inútil. Torpe. Las demás chicas lo susurran a sus espaldas durante las pruebas. Pero la joven Adelice Lewys tiene un secreto: sus errores son intencionados.
Dotada de una habilidad fuera de lo común para tejer el tiempo, Adelice sabe que ella es exactamente lo que la Corporación está buscando. Si es elegida tejedora, conseguirá privilegios, riqueza y belleza eterna, pero también será la responsable de bordar la esencia del mundo: sus nacimientos, su clima, su comida... y su muerte; un precio demasiado alto que la joven no está dispuesta a aceptar.
Sin embargo, los hilos del telar de Arras tienen bien atado su destino. Su rebeldía ha sido detectada. Una vez dentro del Coventri, no solo deberá aprender a manejar su don, sino también a decidir en quién confiar, a quién vigilar... y a quién amar».

Dentro de la fantasía pura, la que se desarrolla en mundos imaginarios, os dejo tres:

 Amanda, Jimmy Martins.
«En la vida no existen certezas. La fantasía y la realidad van juntas de la mano. Los cuentos de transmisión oral son el mayor de los tesoros. El amor acecha donde menos se lo espera. Los nombres definen, irremediablemente, a las personas. La imaginación está, necesariamente, ligada a la voluntad y al corazón.
Amanda Keyheart va a aprender todo esto muy pronto, y la primera lección vendrá con el secuestro que va a sufrir en su propia casa».



Poison, Maria V. Snyder.
«Asesinato, caos, magia...
Envuelta en una oscuridad que me abraza como un sudario, no tengo nada que me distraiga de mis recuerdos del asesinato de Reyad. Él merecía morir, pero según la ley, yo también. Aquí, en Ixia, el castigo para el asesinato es la muerte, y ahora estoy esperando al verdugo. Pero la misma ley que me condena me puede salvar. El catador de comida de Ixia, cuya misión era asegurarse de que la comida del Comandante no estaba envenenada, ha muerto. Y según las normas, el siguiente prisionero destinado a ser ejecutado, es decir yo, puede ocupar ese puesto... Es la única oportunidad que tengo para seguir viviendo».

El castillo ambulante, Diana Wynne Jones.
«En el país de Ingary, donde existen cosas tales como las botas de siete leguas y las capas de invisibilidad, ser el mayor de tres hermanos es tener bastante mala pata».

De aquí ya pasamos a las distopías, y he seleccionado dos relativamente distintas:

Delirium, Lauren Oliver.
«A nadie le gusta estar enfermo. Afortunadamente, en el siglo XXII los científicos han encontrado la cura para la pandemia que, durante milenios, asoló el planeta. Un delirio que se contagiaba más rápido que cualquier otra enfermedad, afectando a cientos cada día, y a millones al cabo del año. Era tan grave que, encontrada la cura, el gobierno decretó su administración a todos los ciudadanos, a partir de la mayoría de edad. Lena Holoway está emocionada. Lleva años esperando cumplir los 18. Por fin recibirá la cura, por fin vivirá sin dolor, de un modo predecible y feliz. Por fin hay cura para esa enfermedad llamada amor».

La ciudad transparente, Ana Alonso, Javier Pelegrín y Pere Guinard. 
«Hubo un tiempo en que las vidas no estaban escritas. Cada hombre improvisaba su historia día a día, hora a hora, añadiendo un acto a otro sin tener en cuenta la estructura o el significado del conjunto. Aquellas gentes esclavas del azar malgastaban su tiempo en tareas rutinarias».

Otro género muy común es la literatura realista, que puede tomar muchas formas:

Los demás seguimos aquí, Patrick Ness. 
«¿Qué pasa si no eres el Elegido? ¿El que se supone que tiene que luchar contra zombis, fantasmas devoraalmas o lo que resulten ser las luces azules y las muertes misteriosas?
Él solo quiere pasar el verano con sus amigos y quizá atreverse a pedirle salir a Henna antes de que alguien haga saltar el instituto por los aires. Otra vez.
Porque, si no vas a salvar el mundo, ¿tu vida puede ser especial e interesante?
Aunque quizá no tanto como la de tu mejor amigo, el Dios de los Gatos...».



La chica del lago, Steph Bowe.
«Nadie dijo que la vida fuera fácil cuando eres adolescente, pero a veces reunir el valor suficiente para seguir aferrado a ella puede resultar realmente duro. Ya ha transcurrido tiempo desde que Sacha perdió a su madre, y ahora debe hacer frente a su propia enfermedad, una leucemia que parece haber regresado con una virulencia inusitada, y a la difícil convivencia con su padre, al que jamás ha perdonado que no ayudara a su madre cuando ésta más le necesitaba...
Tampoco la vida de Jewel es fácil: en su recuerdo aún pesa el dolor por la trágica muerte de su hermano, ocho años atrás; los reproches de su padre, que la abandonó, y la reciente muerte de los abuelos que entonces la acogieron. Ahora Jewel ha vuelto al que en su día  fue su hogar, mientras trata de hacerse a la idea de convivir con su madre, convertida en una auténtica desconocida para ella.
Pero una noche, el destino decide cruzar los caminos de ambos cuando Jewel rescata a Sacha de las aguas del lago, el mismo en el que su hermano perdió la vida, y en el que Sacha estaba dispuesto a renunciar a la suya. Para ellos, aquel episodio es el inicio de una historia que ninguno de los dos hubiera esperado que ocurriera: una historia en la que descubrirán que, ante el acecho de la enfermedad, de los propios miedos y de la muerte, nada hay más poderoso que la comprensión, la amistad y el amor».

Nunca digas nunca, Amy Lab. 
«Cambiar de país. Cambiar de amigos. Cambiar de vida.
Jacq afronta el verano más trascendental de su vida: recuperarse de una gran pérdida, acostumbrarse a una nueva familia, encontrar nuevas amistades y descubrir el amor. Pero, por si fuera poco, se verá también obligada a enfrentarse a un oscuro secreto del pasado que todos a su alrededor tratan de esconder.
El peligro y el amor están más próximos de lo que ella imagina».




«Atena compone sus propias canciones desde pequeña, pero no es hasta un concurso para jóvenes promesas al que sus amigos la animan a presentarse que se atreve a mostrar su música.
Para su sorpresa, su carrera como cantante despega. Pero no todo serán alegrías para Atena: deberá dejar atrás a Ele, el chico nuevo del instituto, del que se ha enamorado, a sus amigos, familia... y Noria, el pueblo donde siempre ha vivido.
¿Merece la pena olvidar tu mundo por cumplir tu sueño?».





Play, Javier Ruescas.
«Nadie diría que Leo y Aarón son hermanos. El primero es presumido y ambicioso; el segundo, tímido y reservado. Pero ambos desean algo. Mientras Leo sueña con hacerse famoso a toda costa, Aarón no deja de pensar en cómo puede recuperar a su novia, quien, tras ganar un concurso y convertirse en una estrella mundial, se ha vuelto inaccesible.
Un día, husmeando en el ordenador de su hermano, Leo descubre que Aarón tiene un talento desbordante para la música, y que ha compuesto y grabado varios temas que no tienen nada que envidiarles a los hits más populares del momento. Sin meditar las consecuencias, Leo decide darlos a conocer por internet y muy pronto el fenómeno Play Serafin -el nombre que le ha puesto al canal de YouTube- estalla por toda la red...».

Persona normal, Benito Taibo.
«Tenía un par de padres divertidos y jóvenes, llenos de sueños y de planes. Pero a mis doce años, cinco meses, tres días y dos horas y cuarto, aproximadamente, me quedé sin ellos...
Desde que el tío Paco se hizo cargo de él, Sebastián ha vivido aventuras increíbles: tuvo un encuentro inesperado con un enorme felino, conoció a uno de los últimos vampiros que viven en DF; frente a su casa vio a un mítico personaje saltar de la góndola en la que viajaba, para rescatar a una joven de una inundación; consiguió un mapa estelar para un pobre extraterrestre perdido en la Tierra, sobrevivió el embate de un enorme monstruo marino, peleó al lado de los sioux para defender su territorio de los colonizadores... ¿Qué pasa con Sebastián? ¿Acaso no es una persona normal?».

Y bueno, estos otros, como no sé dónde clasificarlos, os los dejo aquí sueltos:

Momo, Michael Ende.
«Momo es una niña que posee la maravillosa cualidad de saber escuchar a los demás y que desea ayudar a la gente a humanizar sus vidas. Sobre todo cuando los hombres grises deciden apoderarse de uno de los bienes más preciados que poseen las personas: su tiempo. Porque el tiempo es vida. Y la vida reside en el corazón».

La Mecánica del Corazón, Mathias Malzieu. 
«Imagina la noche más fría de la historia. La nieve cae sobre la ciudad de Edimburgo. En lo alto de la colina nace el pequeño Jack, pero su corazón está dañado. Y por eso necesitará reemplazarlo por un reloj de madera, un corazón artificial del que dependerá su vida. Acompañaremos a Jack en su aventura quijotesca desde las frías callejuelas escocesas hasta una radiante ciudad andaluza en busca del amor. Pero, ¡cuidado!, Jack debe seguir unas reglas para sobrevivir:
Primero, no toques las agujas de tu corazón. Segundo, domina tu cólera. Tercero y más importante, no te enamores jamás de los jamases. Si no cumples estas normas, la gran aguja del reloj de tu corazón traspasará tu piel, tus huesos se fracturarán y la mecánica del corazón se estropeará de nuevo».

El secreto de Endymion Spring, Matthew Skelton.
«Maguncia, 1452. Mientras la ciudad duerme bajo un manto de nieve, dos figuras avanzan por las oscuras callejuelas, arrastrando un arcón cuyo cerrojo se abre sólo después de probar la sangre de quien osa tocarlo.
Endymion Spring es un joven aprendiz de Guttenberg que abandona el taller de su amo cuando el destino pone en sus manos un misterioso libro en blanco codiciado por el extraño y maléfico Fust.
Más de quinientos años después, en una biblioteca de Oxford, un muchacho de doce años llamado Blake Winters encuentra un extraño libro y, al tocarlo, siente una punzada en el dedo. El volumen tiene todas las páginas en blanco y un papel que parece temblar, como si estuviera vivo. De pronto, en las páginas surgen palabras que sólo Blake puede ver; palabras que remiten a un libro mágico, capaz de revelar todos los secretos del universo».


Por último, he decidido introducir este otro. La razón por la que lo aparto de la lista y lo dejo al final es porque es un libro que deberíais conocer, pero no tengo muy claro que os vaya a hacer mucho bien en vuestra vida. Se trata de una mezcla entre literatura realista y la fantasía de los cuentos, y es posible que os haga daño, pero conviene conocerlo.

El libro de las cosas perdidas, John Connolly.
«En su dormitorio del desván, David, un niño de doce años, llora la muerte de su madre. Está enfadado y solo, con la única compañía de los libros de sus estantes. Pero los libros han empezado a susurrarle en la oscuridad, y, mientras se refugia en los mitos y los cuentos que su madre tanto amaba, descubre que el mundo real y el mundo imaginario han empezado a mezclarse. Mientras la guerra se extiende por Europa, David aterriza de golpe en una tierra que es producto de su imaginación, pero aterradoramente real...».

Los imprescindibles de Alerta

En esta entrada os quiero presentar esos libros sin los que no podría vivir. Cada una de estas historias me ha aportado algo muy importante tanto a mi faceta de escritora como a mi vida en general, y quizá si comprendéis el por qué de esta selección me podríais entender mejor a mí.

Voy a intentar hacer esta lista por orden de relevancia, pero es muy complicado porque cada uno tiene diferentes razones para estar en esta lista, y una importancia especial.

La llave del tiempo, Ana Alonso y Javier Pelegrín.
Esta historia es la única que tengo claro que tiene que encabezar esta lista. Ya he perdido la cuenta de las veces que la he releído, y si me conocéis lo suficiente sabréis que el tatuaje que tengo en el pecho, la rosa de los vientos, tiene que ver con estos libros.
Se trata de una saga de 8 libros, de una extensión de aproximadamente 400 páginas por tomo, y narrados en tercera persona (excepto dos, que están en primera). Al final de cada libro encontramos un glosario de personajes, lugares y diferentes realidades que es interesante conocer, porque forman parte de la magia de estos libros, y del mundo tan complejo que los autores han creado en él. Esta es la sinopsis:
«Busca la llave del tiempo... ¿Qué significado ocultan estas misteriosas palabras que Martín escucha una y otra vez en sus sueños?
En 2121, la Corporación Dédalo logra reunir a cuatro jóvenes con un sistema inmunológico que los hace invulnerables frente a cualquier enfermedad. A cambio de su colaboración para la producción de vacunas, Dédalo les ofrece un brillante futuro en una isla paradisíaca... Pero tras su aparente generosidad, la Corporación oculta un oscuro propósito. Dispuestos a desenmascararla, nuestros protagonistas se embarcarán en una peligrosa aventura que, inesperadamente, los conducirá al descubrimiento del misterio que rodea su propio origen».
Respecto a la edición, están publicados por Anaya entre 2006 y 2010, en tapa dura y con funda exterior. Cada tomo ronda los 14€, pero también los podéis encontrar en las bibliotecas. He de reconocer que tienen algunos errores de corrección en algunos puntos, pero se pasan fácilmente por alto.

Harry Potter, J. K. Rowling.
Poco os puedo decir que no haya dicho ya, o que no hayáis oído ya. Harry Potter es casi la marca de nuestra generación. Los jóvenes nos hemos criado con Harry Potter, hemos crecido con él, y hemos aprendido a ver el mundo a través de la magia del mundo de J. K. Rowling.
La saga original son 7 libros, que rondan las 500 páginas cada uno, y van ganando complejidad a medida que la historia avanza. Escritos en tercera persona y publicados por Salamandra entre 1999 y 2007, las ediciones que podéis encontrar son demasiadas: las originales de tapa dura, pero también hay ediciones en rústica o en bolsillo. Ahora está saliendo una edición ilustrada preciosa por parte de Jim Kay que es una maravilla. Por supuesto, los precios oscilan, pero la edición clásica, de tapa dura, ronda los 20€ el tomo.
Sinopsis:
«Harry Potter se ha quedado huérfano y vive en casa de sus abominables tíos y del insoportable primo Dudley. Harry se siente muy triste y solo, hasta que un buen día recibe una carta que cambiará su vida para siempre. En ella le comunican que ha sido aceptado como alumno en el colegio interno Hogwarts de magia y hechicería. A partir de ese momento, la suerte de Harry da un vuelco espectacular. En esa escuela tan especial aprenderá encantamientos, trucos fabulosos y tácticas de defensa contra las malas artes. Se convertirá en el campeón escolar de quidditch, especie de fútbol aéreo que se juega montado sobre escobas, y se hará un puñado de buenos amigos... aunque también algunos temibles enemigos. Pero sobre todo, conocerá los secretos que le permitirán cumplir con su destino. Pues, aunque no lo parezca a primera vista, Harry no es un chico común y corriente. ¡Es un verdadero mago!».

Tatuaje, Ana Alonso y Javier Pelegrín.
Es mi visión del Arte, la magia de los símbolos y las ficciones. Pasó desapercibida, pero es una historia imprescindible para la vida, sobre todo si te dedicas al Arte.
Se trata de una trilogía escrita en tercera persona, y cada tomo ronda las 450 páginas. Publicados entre 2009 y 2011, la única forma que tenéis de encontrarlos es comprándolos de segunda mano o en bibliotecas, porque la editorial que los publicó, Viceversa, ya no existe. La única edición es de tapa dura en negro, con una sobrecubierta.
Sinopsis:
«Algunos tatuajes son algo más que un simple adorno en la piel. Su magia podría unirte para siempre a la persona que deseas... o impedir que la toques y convertirse en tu peor pesadilla.
Álex tiene dieciséis años y está perdidamente enamorado de una misteriosa chica de su clase, Jana. Nunca podría haber imaginado que, tras seguirla después de una fiesta, su vida cambiaría tanto. Jana, huérfana de padres, vive con su hermano, el esquivo David, y se rumorea que ambos sobreviven gracias a un extrañísimo oficio: el de los tatuajes mágicos. Álex no tardará en comprobar su poder, que le llevará a descubrir la existencia de los clanes medu. Estos inquietantes seres han vivido mucho tiempo infiltrados entre los humanos y enfrentándose entre sí, pero ahora saben que deben unirse para derrotar a su más temido adversario: el Último Guardián, destinado a borrar a los clanes de la faz de la tierra».

Los Guardianes del Tiempo, Marianne Curley.
Son probablemente los libros que más años llevan en mi estantería, y también he perdido la cuenta de las veces que los he releído. Llegaron a mis manos por alguna razón, y son en parte los culpables de mi obsesión por las ficciones en las que intervienen los viajes temporales. La autora es bastante desconocida, sólo sé de ella que es australiana y que ha escrito únicamente dos obras: ésta y El círculo de fuego.
Editada por Salamandra entre 2003 y 2005, la trilogía ronda las 300 páginas el tomo. Están escritos en primera persona alterna (es decir, cada capítulo está encabezado por el nombre del personaje que lo narra). La edición, la verdad, es de esas que hacen que los libros pasen desapercibidos: tapa dura de colores e ilustraciones extrañas. Pero aunque lo del exterior no os convenza, el interior es mágico.
Respecto a dónde encontrarlos, las bibliotecas los tienen, porque creo que ya están descatalogados.
Sinopsis:
«Imagina que fueses capaz de cambiar el pasado, y así evitar una cadena de catastróficos acontecimientos en el futuro. Ethan es uno de los Elegidos, un guardián del tiempo que tiene la misión de luchar contra la Orden del Caos, un grupo de seres malvados que intentan alterar el curso de la Historia para sus fines perversos. Pero, por otro lado, Ethan también es un chico normal, que va a clase y se esfuerza en hacer los deberes todos los días. Y cuando le asignan de Aprendiza a Isabel, una compañera de clase, la línea que separaba sus dos vidas empieza a difuminarse. La gente en la que confiaba asume nuevos papeles, tanto buenos como malos, y Ethan deberá usar toda su astucia y habilidad para protegerse y proteger a los suyos».

El círculo de fuego, Marianne Curley.
La separo de la anterior porque teóricamente son dos obras distintas, pero para mí forman parte de un todo. Siempre que releo Los Guardianes del Tiempo releo ésta, y ya van tantas veces que creo que hay pasajes que me sé de memoria.
Al igual que los anteriores, está publicada por Salamandra, en tapa dura y con una ilustración extraña. Es anterior a la trilogía: se publicó en el 2000. Y también, claro, está narrada en primera persona alterna, y tiene una extensión parecida a los otros libros, unas 250 páginas.
También está descatalogado, así que si queréis leerlo tendréis que buscarlo en bibliotecas o comprarlo de segunda mano.
Sinopsis:
«Cuando Kate le dice a su compañero de instituto Jarrod Thornton que tiene poderes mágicos como ella, Jarrod piensa que está tan loca como su abuela, la "bruja" Jillian. Sin embargo, muy pronto se descubre que Jarrod tiene mucho más que ver con la magia de lo que a él le gustaría. Su familia está marcada por un terrible hechizo y, para acabar con él, los dos amigos deben viajar al pasado e intentar contactar con los antepasados de Jarrod, Así que, con la ayuda de Jillian, se trasladan a la Edad Media en un viaje durante el cual, además de vivir grandes aventuras y enfrentarse a enormes peligros, nacerá algo más que una simple amistad».

Memorias de Idhún, Laura Gallego García.
Aunque tenga una mala relación con los personajes principales de esta historia, es cierto que el mundo creado por Laura Gallego me parece fascinante, al igual que muchos personajes secundarios. Me ha costado introducirla en esta lista, pero al final siempre tengo que reconocer que me encanta. Además, está escrita en tercera persona, ¿qué más puedo pedir?
Se trata de una trilogía publicada por SM entre 2004 y 2006, en tapa dura y sobrecubierta, de unas 700 páginas el tomo. Es una obra tan conocida que continuamente se están haciendo ediciones nuevas: la clásica, en tomos más finos o en formato cómic. La edición clásica ronda los 25€ el tomo, pero seguro que la encontráis en cualquier biblioteca.
Sinopsis:
«El día en el que se produjo en Idhún la conjunción astral de los tres soles y las tres lunas, Ashran el Nigromante se hizo con el poder en aquel planeta. En nuestro mundo, un guerrero y un mago exiliados de Idhún han formado la Resistencia, a la que pertenecen también Jack y Victoria, dos adolescentes nacidos en la Tierra. El objetivo del grupo es acabar con el reinado de las serpientes aladas, pero Kirtash, un joven y despiadado asesino enviado por Ashran a la Tierra, no se lo va a permitir».

La Materia Oscura, Philip Pullman.
Me ha costado dejar esta historia tan abajo en la lista, pero aunque me tenga fascinada sólo la he leído una vez. Apenas sé por dónde empezar a introducirla. El mundo creado por Pullman es tan complejo que casi resulta inabarcable, y además la narración está en un estilo que es tan propio de este autor que apenas le he visto en otro lado: se trata de una historia muy compleja, escrita en tercera persona, con un narrador omnisciente que, aunque se escape de vez en cuando, tiende a focalizarse en la protagonista, Lyra, una niña de once años. A pesar de estar protagonizada por una niña, el autor considera que el lector ideal son los jóvenes adultos, por la complejidad de las ideas filosóficas y religiosas que contiene la historia.
Se trata de una trilogía, de unas 400 páginas el tomo, publicada entre 1995 y el 2000, y creo que la edición más común en España la lleva la editorial Roca, aunque ha dado tantas vueltas que no lo tengo nada claro. La edición más habitual es en tapa dura, con la imagen de la película, pero la que he puesto en la imagen, en tapa dura también, aunque sea más actual, refleja más el espíritu de la historia.
Por supuesto, como ya he dicho, hay tantas ediciones que es muy fácil encontrarlas, y rondan los 17€ el tomo. Ahora se vende siempre el primer tomo con el título de La brújula dorada, que es el que tomó en Estados Unidos, pero para mí el título siempre será Luces del Norte. Quizá, cuando lo leáis, entenderéis por qué.
Sinopsis:
«Lyra sólo tiene once años, pero ya está marcada por el destino. Los niños de Oxford están desapareciendo, y se rumorea que lo mismo sucede en otros lugares. Armada con su aletiómetro, un objeto único que le permite adivinar lo que nadie sabe, Lyra parte hacia el Polo Norte con el propósito de salvar a los niños y averiguar qué se oculta tras sus desapariciones. Pero descubrirá que el mundo donde vive es mucho más complejo de lo que ella creía, y para cumplir su destino deberá reunir todo su valor».

La Mecánica del Corazón, Mathias Malzieu.
Me cuesta creer que esta historia pueda dejarte indiferente después de leerla. El autor tiene un estilo que entiendo que pueda resultar extraño, pero es parte de su magia. Me gusta decir que los libros de este autor son metáforas construidas con metáforas, mediante un lenguaje metafórico.
Escrita en primera persona, la historia ocupa menos de 200 páginas. La edición en España está a cargo de la Penguin Random House, en 2009, y se han ido sacando más ediciones siempre con el espíritu original: en rústica, con esas ilustraciones que caracterizan al autor. Además, es muy asequible: por menos de 10€ os podéis hacer con una edición de bolsillo, que es sólo ligeramente más pequeña que la original.
Sinopsis:
«Imagina la noche más fría de la historia. La nieve cae sobre la ciudad de Edimburgo. En lo alto de la colina nace el pequeño Jack, pero su corazón está dañado. Y por eso necesitará reemplazarlo por un reloj de madera, un corazón artificial del que dependerá su vida. Acompañaremos a Jack en su aventura quijotesca desde las frías callejuelas escocesas hasta una radiante ciudad andaluza en busca del amor. Pero, ¡cuidado!, Jack debe seguir unas reglas para sobrevivir:
Primero, no toques las agujas de tu corazón. Segundo, domina tu cólera. Tercero y más importante, no te enamores jamás de los jamases. Si no cumples estas normas, la gran aguja del reloj de tu corazón traspasará tu piel, tus huesos se fracturarán y la mecánica del corazón se estropeará de nuevo».

El secreto de Endymion Spring, Matthew Skelton.
Este es, probablemente, el libro más raro que tengo en esta lista. Sí, incluso más raro que La Mecánica del Corazón. Ha estado conmigo casi desde siempre, y le tengo mucho cariño.
Tiene dos líneas de narración, establecidas por el color del canto de las hojas. La primera, desarrollada en el presente, está narrada en tercera persona y protagonizada por un niño de 12 años. La segunda, la más llamativa, está narrada en primera persona y se desarrolla en el pasado. El tema... Sólo puedo deciros que trata sobre libros y sobre el conocimiento.
Está editado por Salamandra, en 2006, en tapa dura y con poco más de 300 páginas. Se trata de la edición de Salamandra propia de aquella época, así que es un libro que puede pasar desapercibido. Claramente, está descatalogado, pero creo que se puede comprar de segunda mano. Y si no, a la biblioteca.
Sinopsis:
«Maguncia, 1452. Mientras la ciudad duerme bajo un manto de nieve, dos figuras avanzan por las oscuras callejuelas, arrastrando un arcón cuyo cerrojo se abre sólo después de probar la sangre de quien osa tocarlo.
Endymion Spring es un joven aprendiz de Guttenberg que abandona el taller de su amo cuando el destino pone en sus manos un misterioso libro en blanco codiciado por el extraño y maléfico Fust.
Más de quinientos años después, en una biblioteca de Oxford, un muchacho de doce años llamado Blake Winters encuentra un extraño libro y, al tocarlo, siente una punzada en el dedo. El volumen tiene todas las páginas en blanco y un papel que parece temblar, como si estuviera vivo. De pronto, en las páginas surgen palabras que sólo Blake puede ver; palabras que remiten a un libro mágico, capaz de revelar todos los secretos del universo».

La historia interminable, Michael Ende.
¿Y qué sería de una lista de libros sin la historia más clásica de todas? Incluyo este libro en la lista porque gran parte de la fantasía que tengo siempre en la cabeza, y gran parte de la fantasía que leo en otros libros, siempre acaba encontrando un nexo de unión con esta historia.
Escrita en tercera persona, la historia ocupa unas 500 páginas. Tiene dos líneas narrativas, separadas mediante el color de la letra (en la edición que leí yo, eran el verde y el rojo). Otra curiosidad física de este libro es que cada capítulo comienza con una letra distinta del abecedario, siempre en orden alfabético.
Se publicó por primera vez en España en 1983 por Alfagura, pero continuamente salen nuevas ediciones cuyo precio ronda los 15€.
Sinopsis:
«La Emperatriz Infantil está mortalmente enferma y su reino corre un grave peligro. La salvación depende de Atreyu, un valiente guerrero de la tribu de los pieles verdes, y Bastián, un niño tímido que lee con pasión un libro mágico. Mil aventuras les llevarán a reunirse y a conocer una fabulosa galería de personajes, y juntos dar forma a una de las grandes creaciones de la literatura de todos los tiempos».

martes, 16 de enero de 2018

Cosas que escribiste sobre el fuego

Hay libros que te rompen por dentro. No sólo por su argumento, sino por unos personajes a los que te sientes tan unido que te destroza lo que les pase y, sobre todo, que la historia se acabe. Esa es la magia de los libros, que puedes encontrar amigos en cualquiera de ellos, y que durarán para siempre. Aunque sean ficticios.

Cosas que escribiste sobre el fuego es la segunda novela de la autora española Clara Cortés, ganadora de la tercera edición del Premio Literario "La Caixa"/Plataforma con Al final de la calle 118. Ambas novelas están publicadas bajo el sello de la Plataforma Neo, el sello de literatura juvenil de la Plataforma Editorial. Creo que todavía no había reseñado nada de esta editorial, así que merece la pena que la vayáis conociendo. Porque es preciosa, empezando por su logo. Publicada en 2016, esta novela tiene 334 páginas y una edición preciosa. No sólo la portada, sino también el interior. Tiene un juego muy bonito de tipografías, unos dibujos preciosos y un par de capítulos en negro.

Esta es la sinopsis:
«Estar sonriendo y, dos segundos después, tener ganas de llorar. No sé cómo funciona. Ojalá lo supiera, porque así podría evitarlo, pero no. Es repentino e inesperado. No es por culpa de nadie, ni siquiera mía.
Ignasi y María estaban destinados a despedirse desde el principio.
Cuando María llega al instituto, todo el mundo conoce su historia: su madre se encuentra en coma en el hospital tras recibir una brutal paliza. Pero el pasado oscuro que acompaña a María no logra ensombrecer su paso y, en poco tiempo, se convierte en el centro de todos los círculos. Sus sonrisas y ocurrencias la hacen brillar entre la multitud. Ignasi lleva años en el mismo instituto y si algo lo define es su capacidad para pasar desapercibido. Nadie repara en él, salvo sus dos amigos de toda la vida. El silencio es su escondite y lo conoce muy bien. Por eso enseguida se da cuenta de que, tras las risas y cumplidos de María, hay alguien que calla un secreto.
Cuando los caminos de María e Ignasi se cruzan, sus vidas se complican. Y es que, si te une el silencio, el equilibrio se rompe cuando se empieza a oír la verdad...».

Ya te lo dice desde el principio: Ignasi y María estaban destinados a despedirse. Es para que lo tengas claro desde ya, no te vayas a hacer ilusiones. Y también quiero dejarte claro desde ya que vas a sufrir, así que ve comprando pañuelos.

La historia, narrada en primera persona por Ignasi, está elaborada en forma de historia autobiográfica, una forma que tiene el protagonista de poner en orden sus ideas tras la desaparición de María. A todo esto, siempre he tenido problemas con este tipo de narraciones, las de un personaje que te cuenta su historia desde una época futura a la de los acontecimientos, y recuerda casi con exactitud todos los diálogos. La memoria de estos personajes me intimida. Pero no es una crítica, son sólo mis movidas. Por este formato de cuaderno de recuerdos, la historia está un poco retorcida: va y viene en el tiempo, empieza a hablar de un tema, de una forma lineal, pero se va hacia delante y hacia atrás sin previo aviso. Esto hace que la lectura sea más natural, más realista. Es como funciona una mente. Cuando recuerdas una historia que te ha pasado, no tiendes a recordarla de una forma lineal (esto es lo que os decía antes, esas historias me ponen nerviosa) y, aunque te esfuerces por plasmarla tal y como sucedió, siempre acabará siendo caótica. Esa es la genialidad de esta historia.
Sobre el argumento no puedo contaros más allá de lo que dice la sinopsis, pero es que ésta ya os lo dice prácticamente todo. Nos presenta a los personajes principales, Ignasi y María, y también nos dice que la historia no va a acabar bien para ellos, que se van a acabar separando. Tampoco es que necesitéis saber nada más para adentraros en esta historia: unos personajes muy bien construidos con los que te vas a sentir unido desde el principio, una trama seductora que en la primera página ya te atrapa, y el corazón encogido desde el primer párrafo. ¡Ah! Y los primeros capítulos en la red, para abrir el apetito.

Y tened en cuenta que la persona que podrá ayudaros a escapar de vuestros fantasmas será la que vea el fuego y no sólo no huya, sino que os ayude a salir de él.

Si habéis leído el otro libro de Clara Cortés, Al final de la calle 118, acordaos de mí cuando lleguéis al final de Cosas que escribiste sobre el fuego. Es un guiño muy bonito.

Wonder

Hacía mucho tiempo que no me quedaba hasta las tantas en la cama leyendo un libro. Es una sensación increíble, aunque al día siguiente te caigas de sueño.

Probablemente hayáis oído hablar de este libro, pero os lo presento de todas formas.
La lección de August – en inglés Wonder, que da nombre a la saga de libros y a la película – es la primera novela de R. J. Palacio, pseudónimo de Raquel Jaramillo Palacio. Nadie sabía nada de esta mujer hasta que apareció con un libro bajo el brazo, y enseguida se hizo viral. Pronto sabréis por qué.
La lección de August, como ya he dicho, se publicó en Estados Unidos, en 2012, bajo el título de Wonder (una palabra inglesa que puede traducirse como “maravilla”).  Tuvo tanto éxito que llegó a España en ese mismo año, bajo el sello Nube de Tinta, que pertenece a la Penguin Random House (¿quién lo iba a decir?), y traducido por Diego de los Santos Domingo.
El libro tiene 414 páginas que se te pasan en un santiamén, debido a la mezcla entre la agilidad del estilo y la poca extensión de los capítulos. Está narrado en primera persona, principalmente por August. Y digo principalmente porque el libro está dividido en ocho partes, y sólo tres están narradas por él. El resto las narran otros personajes que aparecen en la historia, y que ofrecen su punto de vista de la situación.
La sinopsis del libro es la siguiente:

«Su cara lo hace distinto y él sólo quiere ser uno más. Camina siempre mirando al suelo, la cabeza gacha y el flequillo tratando en vano de esconder su rostro, pero, aun así, es objeto de miradas furtivas, susurros ahogados y codazos de asombro. August sale poco, su vida trascurre entre las acogedoras paredes de su casa, entre la compañía de su familia, su perra Daisy y las increíbles historias de La guerra de las galaxias.
Este año todo va a cambiar, porque este año va a ir, por primera vez, a la escuela. Allí aprenderá la lección más importante de su vida, la que no se enseña en las aulas ni en los libros de texto: crecer en la adversidad, aceptarse tal y como se es, sonreír a los días grises y saber que, al final, siempre encontrará una mano amiga».

August tiene una “disostosis mandibulofacial desconocida hasta el momento y provocada por una mutación autosómica recesiva del gen TCOF1, localizado en el cromosoma 5, complicada por una microsomía hemifacial característica del espectro óculo-aurículo-vertebral”. Esto provoca que tenga una anomalía craneofacial. Debido a su enfermedad, nunca ha ido al colegio, siempre le han educado en casa. Hasta que sus padres deciden que lo mejor para él es que vaya a un colegio. A partir de ahí, la vida de August cambia por completo. Descubre la amistad, pero también el odio, la maldad... En definitiva, descubre la vida, pero también descubre lo que es ser un niño normal.
El argumento realmente no es muy complejo, pero es precisamente por eso por lo que es tan importante. Es la historia de un niño normal. Un niño normal que ha sobrevivido a quinto curso. Y un niño que merece una ovación del público precisamente por eso: por haber sobrevivido a quinto curso. Y eso no es fácil, ni para Auggie ni para nadie.

«Todo el mundo debería recibir una ovación del público puesto en pie al menos una vez en su vida, porque todos vencemos al mundo».

Y por cierto: «Cuando puedas elegir entre tener razón y ser amable, elige ser amable».