viernes, 2 de febrero de 2018

Sueños de Piedra

Actualmente hay una nueva generación de autoras dentro del ámbito de la literatura juvenil que está rompiendo moldes. No sólo por su juventud y su éxito, o por tratar temas tan necesarios e importantes en este momento, sino sobre todo por su perfección literaria.

Con Sueños de Piedra, Iria G. Parente y Selene M. Pascual inician la saga fantástica Marabilia, formada por historias independientes que transcurren en el continente de Marabilia, donde existen los fuegos fatuos, la mantícoras y demás seres fantásticos, pero donde también existen los seres humanos, con sus problemas, sus ambiciones y, sobre todo, con sus sueños. Publicada en 2015 bajo el sello de Literatura Mágica de Nocturna (otra editorial preciosa de la que aún no había reseñado nada), consta de 573 páginas, tan amenas que apenas te das cuenta de que las estás devorando.

La sinopsis de la historia ya da a entender por qué han roto moldes y han reinventado la fantasía:
«Érase una vez un reino muy, muy lejano donde un príncipe premió a un mago por ayudar a rescatar a una joven en apuros.
Encantador. Lástima que nada de esto sea verdad.
En realidad, el príncipe sueña con gloria y venganza; el mago, con que sus hechizos no sean siempre un desastre y la joven en apuros, con huir de un pasado que la atormenta... y del recuerdo del hombre al que ha matado.
Érase una vez...».

Escrita en primera persona desde dos perspectivas diferentes, la narración te va adentrando en el fantástico continente de Marabilia. Se trata de una novela de aventuras, aunque la aventura más importante es la que sucede en el interior de los personajes: de cómo van madurando, de cómo empiezan a creer en sí mismos, y de cómo aprenden a quererse.
En realidad no es sólo una historia de aventuras, es también una historia de superación y de amor. En ella, se tratan temas tan importantes como la depresión, las relaciones saludables y el feminismo. Y se tratan de una forma tan limpia y perfecta que aprendes sin darte cuenta.
Con esta historia —e intuyo que con todos sus libros—, Iria G. Parente y Selene M. Pascual le dan una vuelta a los cuentos, dándonos una lección tan importante como la vida misma.

Tampoco puedo decir más sobre la historia, no quiero estropear la magia.

A las autoras:
Gracias. De corazón. Por una historia tan mágica, por un estilo tan cuidado, y también por ayudar con vuestras palabras a entender y a empezar a superar esos problemas a los que nos enfrentamos tantísimas personas cada día. Por mostrarnos ese rayito de esperanza, y por encauzarnos por el camino de la superación.
Gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario