jueves, 27 de julio de 2017

Britannia

Últimamente no suelo encontrar historias que realmente me sorprendan. Hacía mucho tiempo que un libro no me hacía exclamar "¡joder!" (perdón por la palabrota) mientras lo leo, uno de esos giros de los acontecimientos que de verdad, de verdad de la buena, no te esperas para nada.

Britannia es la nueva saga publicada por los autores españoles Ana Alonso y Javier Pelegrín, a quienes ya sabéis que tengo un cariño especial, un cariño que tiene su fundamento en su genialidad. La saga, publicada por la firma de Penguin Random House, Suma de Letras, consta de cuatro libros que se han ido publicando con muy poca diferencia de tiempo: Excalibur (septiembre, 2016), Camelot (noviembre, 2016), Grial (febrero, 2017) y Avalon (abril, 2017). La saga consta de 1780 páginas (532 + 453 + 409 + 386), pero no es una historia densa en absoluto.
La sinopsis, si es que se le puede llamar así, del primer libro es la siguiente:
«Merlín pulverizó entre sus dedos la gema negra y la vertió en la copa. Después se la entregó al duque de Gorlois, que apuró su contenido de un trago.
- ¿Qué magia es esta? - preguntó el duque -. Los colores se han vuelto más intensos, los contornos más definidos; capto aromas que ni siquiera sabía que existían... ¿Dónde estamos, Merlín?
- En el mundo real. Lo que sucede es que hasta ahora vivías en Britannia. Ahora es Britannia la que vive en vuestro interior.
- ¿Y seguiremos siendo los mismos? ¿Odiando a los que odiamos? ¿Amando a los que amamos?
- El amor..., el odio... En Britannia todas las pasiones se viven con mayor intensidad».

La historia narra, en tercera persona y con focalizaciones en distintos personajes, lo que en un principio puede parecer una historia de fantasía épica, que poco a poco te va haciendo pensar que en realidad es fantasía distópica, o fantasía científica. En realidad, la historia es una mezcla muy bien conseguida de estos tres subgéneros literarios.
Se trata de una ¿adaptación? de los mitos artúricos, de los que todos hemos oído hablar: Arturo y la Tabla Redonda, Merlín, el Grial... Pero el asunto no es tan sencillo como lo podría ser una adaptación. Es una historia libre que ha bebido, como la mayor parte de la literatura europea, de los mitos artúricos. Que los personajes de esta historia tomen los nombres de estos mitos puede ser una simple ¿casualidad? La verdad es que he terminado la historia y sigo profundamente intrigada. Tengo ciertas dudas que algún día espero poder solucionar. Como siempre.

No soy capaz de contaros nada para introducir el argumento, la sinopsis habla por sí misma. No quiero destripar nada de aquellos detalles que me han alucinado, prefiero que seáis vosotros los que los descubráis por vosotros mismos. Si conocéis los mitos artúricos en profundidad vais a encontrar aquí esa frescura que tal vez andabais buscando, pero siempre hay que mantener la mente abierta. Si, por el contrario, no conocéis bien estos mitos, simplemente... disfrutad.

Sólo os diré una última cosa: nada es lo que parece.


A los autores:
No sé si vais a leer esta reseña, aunque las maravillas de internet me hacen creer que es posible.
Sólo quería daros las gracias. Gracias por romperme los esquemas cada vez que escribís algo nuevo.
Sois una gran inspiración, un ejemplo a seguir.
Gracias, de todo corazón.